domingo, 20 de abril de 2008

¿Dónde están los Indios valientes?

Solo son 2, y lo que significa ser de los vaqueros.

Nosotros más de 50.000. Solos, los Indios.

Hoy desde la posición privilegiada que da la calefacción y los canapés al descanso, los vaqueros han sentido que definitivamente habían ganado.

Ya es demasiado tiempo. Cuando el calor de las llamas del infierno nos abrasaba el trasero nos unimos para volver. Volvimos, sí, pero quizás entonces había sido el momento de unirse también contra los vaqueros. En cambio, les salvamos la cara y dejamos de cuidar las tierras rojiblancas que moralmente siguen siendo nuestras.

Como el padre que malcría a su hijo porque le duele castigarle, como el bueno de la película que no deja caer al malo por el precipicio, repetimos errores que al final nos van a costar la vida, o al menos la salud.

Yo no conozco a estos indios, los de mi tribu, los que sienten lo mismo que yo en rojiblanco. A los que les cuesta dinero su pasión, no los que se enriquecen a su costa; los que se mojan, no los que calientan los asientos de ciertopelo; los que van 2 horas antes del partido para buscar aparcamiento, no los que tienen chófer y llegan en el minuto 15. Y no sé dónde están los míos.

Hoy otra vez el circo y mis ojos no daban crédito. La llama de los indios, la brutal energía, el grito, la pasión se había convertido en un susurro mal entonado contra todo y contra nada, como si los vaqueros estuvieran infiltrados entre nosotros ahogando el hartazgo y la rabia contenida. Silencio y Tristeza dónde debería haber Estruendo y Furia.

Y volverán a resurgir, como enviadas por el enemigo, las voces que critiquen los pitos, las que culpen a las protestas, las que focalicen el conflicto en otro entrenador de tantos que ya han pasado, o en la mala suerte, en las peñas que pasaban por ahí o en un sutil cambio de tema hacia otro nuevo e imaginario fichaje, en "la prensa es madridista", "somos la mejor afición" o "lo hemos hecho para darle emoción", en "hoy Cléber no lo ha hecho tan mal" o "al Calderón se viene a animar"... Pero la realidad es otra.

Ellos son 2, los vaqueros, y juegan con ventaja. Disparan con billetes de quinientos, siempre protegidos por grupos mediáticos que adoran su gestión. Les apoyan desde el otro lado del río. Millones de hojas de periódico, decenas de gurús de la incomunicación. Por cobardía o por interés, por miedo o por placer, por estupidez o simpleza mental... los vaqueros tienen la garantía de que nadie les va a criticar.

Nosotros somos más, los indios, pero parecemos menos. Las flechas se disipan en enemigos imaginarios y, de vez en cuando, alguna le cae al compañero de butaca. Otras veces elegimos nombre para nuestro destierro y amenizamos las tardes soñando en lo que podría ser pero no será. Nos dividimos en 2 y de esa división surgen decenas de miles más. Algunos intentamos escribir desde la impotencia, otros gritan desde la 0 más solos que acompañados. Ya no importa ganar o perder, ya no importa rebajar, tras cada derrota, los objetivos. Ya no importan los Cléber, los Reyes, los Eller. Ya no recordamos los porqués. Nos acostumbramos a la mediocridad, a los comentarios jocosos del acordeón; a la falta de respeto, sin defensa, de los impresentables. Al "así es el Atleti", al "pupas", al "sufridor", a no ser más que "la mejor afición". Al "este año sí", al "este año tampoco".


Definitivamente, han ganado los vaqueros.

(...y mientras, Aguirre se gana la renovación: "Soy el responsable de todo, no Cerezo").


3 comentarios:

Manuel dijo...

El atlético de Madrid sucumbió sin oponer resistencia ante un Betis tocado por las bajas, y no supo nunca poner ritmo a un partido, con poca movilidad arriba, en el que con algo mas de impetud se hubiera llevado sin nigún tipo de problemas. Se complica la champions, pues el Racing si gana se pone por delante, aunque los de Marcelino lo tendrán batante dificil ante el Real Madrid.

Un abrazo
http://corazonesfutboleros.blogspot.com

Sergio Medina dijo...

La peor afición del mundo. Una puta vergüenza.

Billie dijo...

Todavía no nos han vencido, aún nos quedan dos finales y no hay que dejarles que se nos vayan vivos. Seguiremos gritando y al final se nos oirá... no lo dudes hay que tener fe. Podremos con ellos, yo quiero creerlo así.